“[...], y cuando abrí la puerta [una casa en Amsterdam] lo primero que vi
allí encima de la mesa fue medio kilo de heroína y siete u ocho kilos de
chocolate… digo: «¡Buf!» Y un puñao de gente, ocho o diez; bueno, cuatro o
cinco parejas, entre chicos y chicas. Allí el uno pinchándose, el otro liándose
un porro… y me dan un pedazo de chocolate pa que fume. Y yo le digo que quiero
beber. Y me dice que no, que ellos no beben. Bueno, leche, si quería leche… y
digo: «No, gracias, paso de leche.» Y me dicen: «Uy, es que la bebida es muy
mala, juntándola con la droga.» Claro, ya lo sé, que es muy mala, pero yo la
llevo a la par. A mí lo mismo me gusta fumarme un petardo que beberme dos
botellas de vino… pero juntos, ¿no? ¡Nada de que una cosa quite a la otra! Pero
los jipis, no, ninguno. Aquí [Barcelona] conozco bares que puedes fumar. O sea,
que estás bebiendo, y si fumas no te dicen nada. Y claro, estás allí, te juntas
con unos amigos, venga una rondita, tres vasitos… vamos a liar un canuto,
venga; un disco, otros tres vasitos… así que te fumas un petardo y nueve vasos,
y no sabes de dónde te viene el globo. (P. 124-125)
Per a una descripció del llibre cliqueu aquí.
Oriol Romaní, A tumba abierta: Autobiografía de un grifota. Anagrama: Barcelona, 1983 i 1986.
1 comentario:
En febrero de 2015 ha salido una tercera edición de "A tumba abierta", en Libros de Itaca (www.librosdeitaca.com).
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